Un trotamundos en época de crisis, se reinventa
Dadle
rienda suelta al espíritu viajero y conoce tu propia ciudad desde otra
perspectiva, virando ligeramente el ángulo!. En esta aventura austera, Madrid desde
el cielo.
Por
Ángeles Heim
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Fotografía José A. Morales |
El
Teleférico de Madrid es un original medio de
transporte accesible desde el centro de la ciudad y una forma respetuosa con el
medio ambiente de disfrutar desde las alturas las pintorescas vistas que ofrece
esta radiante capital.
Un paseo imperdible que se puede realizar también con
niños, de día, de tarde o de nochecita;
cuesta la módica suma de 3,70 euros y funciona la mayor parte del año.
No obstante, en días festivos o temporada baja es recomendable consultar el
calendario, ya que suele modificarse el horario de apertura.
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Fotografía Ángeles Heim |
El itinerario en el Teleférico de Madrid se extiende
por casi dos kilómetros y medio. Tiene su punto de partida en el Paseo del
Pintor Rosales con el abordaje a las cabinas que se deslizan en el aire a unos
40 metros de altura. Comienza su recorrido sobrevolando Parque del Oeste y la
Rosaleda, continúa por encima de la antigua estación ferroviaria de Príncipe
Pío y luego atraviesa el cauce del Río Manzanares, alejándose suavemente del
ruido y el paisaje aglomerado. Por último, se adentra en el verdoso desfile de flora
autóctona que compone la Casa de Campo, el gran pulmón urbano que fuera antigua residencia de los Reyes.
En las alturas, la visión de la ciudad es un deleite
para los amantes de la fotografía y disfrutaréis de panorámicas madrileñas que
desde otro sitio no se consiguen, como son: la vista del Palacio Real y la
Catedral de Almudena, el Templo del Debod, el Puente de la Reina Victoria, el
Zoo, el Parque de Atracciones, entre los más reconocidos íconos urbanos.
Desde su inauguración –el 26 de junio de 1969- ostenta
la cifra de más de ocho millones de visitantes.
Lleva ya cuatro décadas en acción y aún es valorado por su tecnología y
fiabilidad. Unos 200.000 pasajeros al año disfrutan de las vistas contemplativas
que ofrece este medio de transporte alternativo de la urbe madrileña.
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Fotografía Ángeles Heim |
Al finalizar el recorrido a cielo abierto en el
Teleférico hay que volver los pies sobre la tierra, y para ello la propuesta es
visitar el Jardín de la Rosaleda, aledaño a la zona de aterrizaje. Este recinto
de entrada gratuita reserva un colorido parque dedicado a las flores y se
renueva todos los años, ya que en mayo recibe ejemplares de todo el mundo con
motivo del Concurso Internacional de las Rosas, del cual es su sede.
Ya sabéis, para aventuras austeras basta virar el
ángulo desde donde se lo mira y buscar una nueva perspectiva!
Dirección:
Pº del Pintor Rosales s/n
28011 Madrid - MADRID
Teléfono: 91 541 11 18